Rara vez hemos visto fracasar a una persona que haya seguido concienzudamente nuestro camino. Los que no se recuperan son aquellas personas que no pueden o no quieren entregarse de lleno a este sencillo Programa; generalmente son hombres y mujeres incapaces, por su propia naturaleza, de ser sinceros consigo mismos. Hay seres desventurados como estos. No son culpables; por lo que parece, han nacido así. Por su naturaleza, son incapaces de entender y de realizar un modo de vida que exige la más rigurosa sinceridad. Para estos, las posibilidades de éxito son pocas. Existen también los que sufren grandes trastornos emocionales y mentales, aunque muchos de ellos logran recuperarse si tienen la capacidad de ser sinceros.
Nuestras historias expresan de un modo general cómo éramos, lo que nos aconteció y cómo somos ahora. Si tú has decidido que quieres lo que nosotros tenemos y estás dispuesto a hacer todo lo que sea para conseguirlo, entonces estas en condiciones de dar ciertos pasos.
Nosotros nos resistimos ante alguno de ellos. Creíamos que podríamos encontrar un camino más fácil y cómodo. Pero no pudimos. Es por ello que, con toda seriedad, te suplicamos que seas valiente y concienzudo desde el mismísimo comienzo. Algunos de nosotros tratamos de aferrarnos a nuestras viejas ideas y el resultado fue nulo hasta que nos deshicimos de ellas sin reservas.
Recuerda que tratamos con el alcohol: astuto, desconcertante y poderoso. Sin ayuda resulta demasiado para nosotros. Pero hay Uno que tiene todo el poder –Dios ¡Ojalá Lo encuentres!
Las medidas parciales no nos sirvieron de nada. Estábamos en el punto de cambio. Entregándonos totalmente, le pedimos a Dios su protección y cuidado.
He aquí los Pasos que dimos, y que se sugieren como Programa de Recuperación: